Venid llorados de casa.
Gloria Fuertes
BILL DAN
Toma tu abatimiento
y pósalo en tu fondo
con calma.
Deja de rebatirlo,
Deja de rebatirlo,
combatirlo
y lamentarlo.
Haz un numinoso
cóctel del llanto.
Busca un antídoto
a la emoción
que te devasta.
No la aferres.
Deja que fluya.
Esboza una sonrisa
que flote
en el anegado
valle de lágrimas.
Calmarás tu sed.
Nunca te faltará el agua.
Contempla la fiera de la turbación
que te inquieta y espanta.
Vacíala.
Cataliza su poder
en nombre
de una buena causa.
Asiéntate en el centro del fiel.
El equilibrio que se perpetúa
diluye las ansias.