ERES MUJER. PUEDES
EL HIMNO DE LAS MUJERES
Nosotras, las mujeres sin pasado
que no tenemos ninguna historia.
Desde tiempos inmemoriales, las mujeres
somos el continente negro.
(Estribillo)
Nos levantamos, esclavas
y vamos a romper nuestras barreras,
¡En pie! ¡En pie!
Las esclavas, humilladas, mujeres
compradas, vendidas, violadas;
en todas las casas, las mujeres
relegadas fuera del mundo.
(Estribillo)
Solas con nuestra desgracia, las mujeres,
unas a otras nos ignoramos.
Ellos dividen a las mujeres,
y nuestras hermanas separadas.
(Estribillo)
Reconozcámonos, mujeres,
hablémonos, mirémonos,
unidas frente al opresor, mujeres,
unidas rebelándonos.
(Estribillo)
Es el tiempo de la ira, mujeres,
nuestro tiempo ha llegado.
Conozcamos nuestra fuerza, mujeres.
Nos descubrimos por millares.
DE LAS FÉMINAS QUE SE VAN POR LAS RAMAS
Eterna segunda
por la sinrazón del sexo,
secundada
para que cunda su ejemplo.
Sus labores y su pubis:
estigmas de anquilosado rumbo.
Negada al mundo;
infibuladas su iniciativa
y su creatividad;
en mil facetas
justificada su ablación;
silenciado su verbo
y zancadilleada su acción.
Rodeada de retoños
-deseados o no-,
obsequia con más hijas
al otoño.
Ella,
procreadora
y no siempre regeneradora.
Ella,
eco de obsoletas normas.
Ella,
guardando siempre las formas.
Deniega los dictados.
Tu femenina esencia
es tu paradigma dilecto.
Que nadie te imponga
qué es o no correcto.
Tu existencia se santigua,
tu novedad es antigua.
¿Quién mejor que tú
entiende de huecos,
de rellenar vacíos,
de desmadejar angustias
y de volar decúbito supino
o a ras del suelo?
No te conformes: apunta al Cielo.
No desistas: recupera tu albedrío.
Persevera en tus ideas.
Inventa formas de ver,
hacer y ser distintas.
Eterna segunda... NUNCA MÁS.
Ni enemigos ni amos.
Ni delante ni detrás:
¡¡Al lado!!
Constante, socava
sin asomo de prurito
las ancestrales
calzoncilleces
de Don Penito.
Me enmimismo y abogo
por un decisivo
FEMINISMO.
"Peldaños" Celia Estévez
LápizCero ediciones